Alcohol jazz es un quinteto español compuesto por Ricardo “Chirri” Vetti (bajo), Dudu (guitarra), Jacobo Gascó (saxo tenor), Julián Rivero (trompeta) y el Dj Txalomán (electrónica y voces). Su música es funk electrónico, de sonoridad setentera, muy influenciado por las sintonías de series como Starsky y Hutch o S.W.A.T.
El quinteto ha ido evolucionando progresivamente desde sus inicios jazzísticos, hasta el jazz-funk, pasando por el funk de los setenta, hasta llegar a su sonido actual: un funk con mucha presencia de la electrónica, que conserva, sin embargo, buena parte de la sonoridad de los setenta, no sólo de las sintonías para televisión, sino también de las bandas sonoras de los Blaxplotation films.
El grupo se forma en 1984, en una época en la que, según declaran los interesados “sólo se hacía heavy o punk”. Ellos, sin embargo, fueron pioneros al interesarse por el acid jazz. Tras dieciséis años de curtirse en locales de ensayo y en los escenarios, les llega la oportunidad de debutar en formato álbum. Fue en el 2000, con Persecución implacable, de la mano de Subterfuge Records, para su colección Música para un guateque sideral.
Persecución implacable, álbum sorprendente por su inusual calidad al tratarse de un primer trabajo (y que lleva vendidas más de 10.000 copias), puso al sexteto en el centro de las miradas de los amantes de la música negra (y también les puso en sus reproductores de CDs).
El quinteto ha ido evolucionando progresivamente desde sus inicios jazzísticos, hasta el jazz-funk, pasando por el funk de los setenta, hasta llegar a su sonido actual: un funk con mucha presencia de la electrónica, que conserva, sin embargo, buena parte de la sonoridad de los setenta, no sólo de las sintonías para televisión, sino también de las bandas sonoras de los Blaxplotation films.
El grupo se forma en 1984, en una época en la que, según declaran los interesados “sólo se hacía heavy o punk”. Ellos, sin embargo, fueron pioneros al interesarse por el acid jazz. Tras dieciséis años de curtirse en locales de ensayo y en los escenarios, les llega la oportunidad de debutar en formato álbum. Fue en el 2000, con Persecución implacable, de la mano de Subterfuge Records, para su colección Música para un guateque sideral.
Persecución implacable, álbum sorprendente por su inusual calidad al tratarse de un primer trabajo (y que lleva vendidas más de 10.000 copias), puso al sexteto en el centro de las miradas de los amantes de la música negra (y también les puso en sus reproductores de CDs).
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