"Como aprendí a dejar de preocuparme y querer a la bomba" es el subtítulo de esta película ácida, que trata con oscura ironía la posibilidad de una guerra nuclear provocada por el error ridículo del alienado general Richter, interpretado por Sterling Hayden, que cree descubrir un complot comunista y envía a una parte de la flota aérea para bombardear Moscú. Todos los esfuerzos efectuados por la Casa Blanca para aclarar el error y detener el ataque, asesorados por el siniestro Dr. Strangelove y un impulsivo general de ideas fascistas, son inútiles. Los B- 52 vuelan hacia Moscú con un importante cargamento de bombas nucleares.
Stanley Kubrick expone en esta sátira demoledora sus preocupaciones sobre la supervivencia del género humano, que tiene en sí mismo el mayor enemigo, así como de los peligros que la Guerra Fría vertió sobre el mundo.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Dr. Strangelove
Teléfono rojo Volamos hacia Moscú
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