EN EL CORAZÓN DEL MESTIZAJE AFRICANOAmadou y Mariam nos cuentan, con toda su sencillez, las escenas de Mali de todos los días, con el objetivo de transmitirnos, a través de sus mensajes de paz y de respeto al prójimo, una vida más fácil y más agradable.
Mestizar la música es una cosa natural en Mali. Este país del oeste africano, cuna del Blues, como nos lo muestra Martin Scorsese en su película “De Mali al Mississipi”, posee una música tradicional efervescente. Desde el comienzo de los 70, grupos como “Super Rail”, donde aparecen artistas como Salif Keita o Mory Kanté, sumergen la música mandingue en los ritmos del blues y del rock. En ese momento aparece Amadou Bagayoko, junto al grupo “Les Ambassadeurs” (Los Embajadores), en el cual permanecerá cerca de seis años. Mariam Doumbia, formada en las fiestas tradicionales, canta desde que era pequeña. La pareja se conoció hace 25 años en el “Institut des Jeunes Aveugles” (Instituto de jóvenes ciegos), donde comenzaron una historia de amor que todavía hoy armoniza sus vidas.
En los 80 Amadou y Mariam comienzan su recorrido artístico y sus primeras grabaciones en casetes en Abidjan. Después llegan a Francia, y su primera gran aparición se hace con la canción : “Je t’aime mon amour, ma chérie...” (Te quiero mi amor, cariño mío...” del album “Sou Ni Tilé”. En total, han grabado tres discos de 1998 a 2002 con Universal. Hoy nos brindan un nuevo trabajo, nacido del encuentro con Manu Chao, “Dimanche à Bamako” (Domingo en Bamako).
La escena está impresionante de calor y vitalidad. Los seis músicos riman la velada en una cadencia hora apacible, hora enérgica y nos hacen bailar en un ritmo horizontal y vertical. Todo marcado de explicaciones para que el público comprenda siempre los mensajes. Una medicina que aconsejo contra los males de nuestra sociedad, contra los dolores de todos los días.
Mestizar la música es una cosa natural en Mali. Este país del oeste africano, cuna del Blues, como nos lo muestra Martin Scorsese en su película “De Mali al Mississipi”, posee una música tradicional efervescente. Desde el comienzo de los 70, grupos como “Super Rail”, donde aparecen artistas como Salif Keita o Mory Kanté, sumergen la música mandingue en los ritmos del blues y del rock. En ese momento aparece Amadou Bagayoko, junto al grupo “Les Ambassadeurs” (Los Embajadores), en el cual permanecerá cerca de seis años. Mariam Doumbia, formada en las fiestas tradicionales, canta desde que era pequeña. La pareja se conoció hace 25 años en el “Institut des Jeunes Aveugles” (Instituto de jóvenes ciegos), donde comenzaron una historia de amor que todavía hoy armoniza sus vidas.
En los 80 Amadou y Mariam comienzan su recorrido artístico y sus primeras grabaciones en casetes en Abidjan. Después llegan a Francia, y su primera gran aparición se hace con la canción : “Je t’aime mon amour, ma chérie...” (Te quiero mi amor, cariño mío...” del album “Sou Ni Tilé”. En total, han grabado tres discos de 1998 a 2002 con Universal. Hoy nos brindan un nuevo trabajo, nacido del encuentro con Manu Chao, “Dimanche à Bamako” (Domingo en Bamako).
La escena está impresionante de calor y vitalidad. Los seis músicos riman la velada en una cadencia hora apacible, hora enérgica y nos hacen bailar en un ritmo horizontal y vertical. Todo marcado de explicaciones para que el público comprenda siempre los mensajes. Una medicina que aconsejo contra los males de nuestra sociedad, contra los dolores de todos los días.
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